¿Motores desguace o nuevos?

Reparar un coche es uno de los asuntos que causa más impacto en el presupuesto familiar, porque requiere de muchísimos gastos que no están previstos. Sin embargo, bajo estas circunstancias deberás tomar decisiones puntuales que te ayudarán a reducir el golpe en el bolsillo, como, por ejemplo, comprar motores desguaces.

Algunas personas sienten un poco de miedo cuando se trata de adquirir una pieza tan delicada como un motor, debido a que es el corazón de un vehículo. Por lo tanto, suelen estar indecisos entre invertir en uno nuevo o usado, por lo que deben poner en una balanza los puntos positivos y negativos, hasta descubrir lo que realmente está a su alcance.

La principal diferencia entre estas dos opciones es el precio, sobre lo cual influye el tema de las garantías que obtienen los clientes. En el caso de los que provienen directamente de las fábricas, los consumidores pueden salir de la tienda con absoluta tranquilidad de que el producto está en buen estado y, si posee algún problema, tienen el derecho a quejarse.

No obstante, la realidad para los motores de desguaces no está tan lejos de esto. Hoy en día, gracias a las normativas que regulan este sector, los compradores podrán pedir una revisión del artículo que compraron si presenta algún inconveniente y, si procede la petición, devolverlo. En otras palabras, no hay razones para desconfiar en esta alternativa.

Ahora bien, teniendo en cuenta este detalle, hay que destacar que al pagar por un motor de segunda mano tienes la oportunidad de ahorrar hasta un 80% del coste. En este sentido, lograrás obtener una pieza valiosa por un menor precio, sin tener que sacrificar su calidad, ni el funcionamiento.

De esta manera, si te preocupa el hecho de tener un presupuesto limitado, no hay dudas de que esta es la solución que necesitas. Busca una empresa responsable y no esperes más para arreglar tu auto.